El Parque del Oso de Borce está pensado especialmente para las familias con niños pequeños, de entre 4 y 10 años. Está muy cerca de Villanúa, tiene una extensión reducida y busca acercar la fauna propia de los Pirineos a los pequeños visitantes, tanto los animales como algunos ejemplares salvajes, entre los que destacan los osos. Los empleados hablan castellano y hay una zona de picnic, para comer o merendar.
Qué ver
El Centro de referencia de riesgos en Montaña, A Lurte, es mucho más que un centro especializado en el estudio y la detección de riesgos en la montaña, convirtiéndose en un lugar de visita obligada para todas aquellas personas que viven y aman los deportes de montaña y los riesgos que la misma puede entrañar.
Construida en el año 1077 por orden del rey Sancho Ramírez, la catedral de Jaca está estrechamente ligada al desarrollo de la propia ciudad. Gracias a su construcción, la ciudad, lugar de paso de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago, creció en número de visitantes y, a su alrededor, se fueron desarrollando diferentes negocios y hogares.
Otro de los lugares de visita obligada cuando acudes a Jaca es la Ciudadela. Una fortificación del siglo XVI que conserva todas y cada una de sus partes, es decir, el foso, los baluartes, las escarpas, los cuarteles, los polvorines y los túneles.
Una de las estaciones más majestuosas de toda Europa, la estación Internacional de Canfranc ha sido el escenario de películas y documentales, estos últimos, relacionados con diferentes acontecimientos de la historia reciente de España y Europa.
Cuentan que esta cueva fue utilizada por las brujas para hacer akelarres. Algo que no es de extrañar teniendo en cuenta la magia y la fuerza de la naturaleza que se desprende de la Cueva de Güixas, situada en la localidad de Villanúa, bajo la montaña de Collarada.