Pocas palabras hacen falta para describir la estación de esquí de Candanchú, la primera en abrirse en España en el año 1928 y una de las preferidas por esquiadores de un lado y otro de la frontera.

La misma está situada en el Pirineo Aragonés (provincia de Huesca), a 1 km del Puerto del Somport, frontera con Francia. Muy cerca de la estación de Astún, Candanchú se encuentra a 27 km al norte de la ciudad de Jaca.

Cabe señalar que Candanchú fue pionera en implantar los famosos “Cursillos de Esquí”. Se trata de una estación de carácter familiar, ya que dispone de una gran zona para principiantes llamada Tobazo Bajo, que además goza de una buena ubicación que resguarda a los neófitos de los fuertes vientos.

Para los más avanzados, cuenta con pistas negras y rojas e itinerarios fuera de pista famosísimos, destacando el Tubo de la Zapatilla y Loma Verde, indicados sólo para esquiadores expertos.

Candanchú goza de buena climatología, con precipitaciones abundantes y temperaturas bajas; la mínima histórica fue de -29,2ºC. Los paisajes que se pueden disfrutar en Candanchú son de ensueño.

En cuanto al ocio, Candanchú cuenta con una amplia y buena oferta de restauración y alojamientos, tanto en la misma estación como en las poblaciones vecinas.

Su historia es la de una estación de esquí que ha ido creciendo en servicios y fama. Abierta en 1976 con dos remontes, hoy en día cuenta con nuevos y sucesivos remontes mecánicos, así como una nueva zona urbana con todo tipo de servicios, lo que la convierte en una de las estaciones más punteras del país.

La buena orientación de Astún la protege bien de las corrientes de viento y su espléndida orografía con las laderas cubiertas con praderas de hierba, aumentan la seguridad de cantidad y calidad de la nieve desde el inicio de la temporada. Por supuesto, la estación cuenta con pistas de todos los niveles de dificultad y con descensos al valle, a través de una paisaje de gran belleza y remontes.